La noche

Almas dormidas, despiertas,
Que sueñan, que sufren.
Cuerpos rozándose y corazones que mienten
Abrazos rotos y odios suspendidos.
La noche duerme, lo duerme todo
Los amores imposibles, las injusticias no luchadas
Las utopías deseadas.
Duerme al guerrero,
Al amado, silencia las armas, las voces.
Duerme al que aguarda, al desesperanzado
Duerme lo sentimientos, los rencores, los anhelos
Los proyectos, los recuerdos.
Paraliza el sentir, el latido, el deseo
Alumbra el quizás, el porqué, el no sé, las decisiones, los miedos
Lo prohibido, lo penado, invisibiliza la ternura,
Las caricias, la pasión, el frenesí.
¿Y en el amanecer?
Se enciende el odio, la venganza, la violencia,
Se escenifica la vida: la mentira, la comedia,
El drama, la ficción.
Lo divino se convierte en lo concreto, y lo humano en lo lejano
¿Y para qué soñamos?
¿Para el ojalá, para amar, para nombrar lo innombrable, lo imposible, la utopía?
Qué mundo éste, que duerme de día, lo que despierta de noche.