ESCRUTINIO EMOCIONAL



Todo comenzó un día, de hace unos cuatro años. Vi en televisión a una mujer diferente que me paralizó con su fuerza. Investigué quién era aquella Pilar González Modino. Nació en Mérida –en el mismo lugar que yo- y era andalucista. A principio me extrañó que una mujer nacida en Extremadura pudiera ser andalucista, pero con el paso del tiempo adiviné que uno es del lugar en el que halla su lugar en el mundo. Ella, como yo, ha encontrado su lugar en el mundo en Andalucía. Somos dos andaluces nacidos en Mérida.

Continúe tras su huella. Y gracias a las redes sociales tuve la oportunidad de compartir canciones de Mercedes Sosa, Silvio Rodríguez, Aute, Pablo Milanés; poemas de Neruda, Lorca, Machado, Benedetti, …; reflexiones políticas y vitales,… Empezamos a compartir la amistad. Nos citamos para un café. Para un segundo. Para un tercero…y en el tercero me rendí. Me ofrecí a colaborar en la campaña electoral para las municipales de Sevilla. Dejé de militar en el PSOE –partido que aún me duele-. Y me integré en su equipo con la ilusión y el convencimiento de que es la mejor opción para Sevilla.

Su equipo ha sido mi equipo. Su gente se ha convertido en mi gente. He conocido a un grupo de personas inmejorables: trabajadoras, voluntariosas (aquí no hay sueldos), humanas, humanistas, afectuosas, comprometidas, progresistas, decentes, honestos y resistentes. Están acostumbrados a resistir.

Su proyecto también es el mío.De izquierda progresista. Ecologista. Humanista. Diferente. Federalista. Un proyecto político que pasa por la recuperación de nuestra memoria, de subvertir los estigmas y las desigualdades que sufre Andalucía con respecto al resto de España e inyectar ilusión a esta tierra luchadora, valiente, sufrida e infatigable.

Mi adhesión al proyecto de Pilar González me ha costado más de un reproche. Algún falso demócrata me ha retirado la palabra –no soportan que seamos libres-. He sentido que aquellos que un día –mientras milité en el PSOE- me enaltecían porque les era útil, pasaron a mirarme como enemigo. Nunca les respondí con ninguna provocación. Simplemente les recordé que “pensar distinto no nos convierte en enemigos”.

Todo ha merecido la pena. Han sido unos meses inolvidables. Ha sido la vez que más ilusionado y convencido he votado. He votado lo mejor y no lo menos malo. El esfuerzo no ha fructificado en el corto plazo. Pero una derrota electoral no es un fracaso.

He madurado. He aprendido. Soy más libre que el día que le dije a Pilar “Sí”. Soy más libre porque me he despojado de los dogmas y he mirado con otro prisma que me ha hecho ver los matices. Setecientos votos –lo que le ha faltado al PA para entrar en el Ayuntamiento de Sevilla- no van a ser el motivo para que yo desista. Seguiré compartiendo utopías y esperanzas con María José Fernández, la persona más humana y abrazable que habita el PA. Con María José Molina, pequeña pero no frágil y adorable en su totalidad. Con Alfonso, grande, trabajador y honesto. Gracias a Salvador, a Vanessa, a Pilar Távora, a Alicia, a Meli, a Ismael, a Pilar Arias, a David Cabello,a Javier, a Pilar Castill, a Auxi,a Lola,…a Pilar González. A todas.

Aprendí a luchar desde que nací. Es mi razón de ser. Siempre he creído que las personas tenemos que dar pasos hacia delante, en pro de nuestro mundo soñado. Ahora necesito retirarme un tiempo. Para estudiar y continuar mi sueño europeísta. Pero a la vuelta volveremos a estar. Hoy hemos llorado. Mañana debemos sacudirnos la tristeza y empezar a construir el camino que nos lleve al lugar donde reside ese mundo que soñamos. Resistiremos.

Gracias. OS QUIERO.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Todo comenzó un día, de hace unos cuatro años. Vi en televisión a una mujer diferente que me paralizó con su fuerza. Investigué quién era aquella Pilar González Modino. Nació en Mérida –en el mismo lugar que yo- y era andalucista. A principio me extrañó que una mujer nacida en Extremadura pudiera ser andalucista, pero con el paso del tiempo adiviné que uno es del lugar en el que halla su lugar en el mundo. Ella, como yo, ha encontrado su lugar en el mundo en Andalucía. Somos dos andaluces nacidos en Mérida.