¡Cuánto daría yo!

Aquí,
Protegido tras el cristal
Que me permite ver la luz
Pero me impide acariciarte.
Me permite imaginarte,
Pero no alcanzo a sentirte,
Puedo divisar la cotidianeidad de la vida
Pero ni tú ni yo,
Caminamos por ella.

Y cuánto daría
Por oír tu caminar
Por intuir tu sombra
Por buscar tu perfume,
Recrearme en tu elegancia
Sospechar tu sonrisa
encontrar tu hombro,
Descubrir tu interior
Tu alma, tus miedos.

Y cuánto daría
Por oler tus sueños,
Acompañarte en ellos,
Perdernos juntos,
Lejos, muy lejos.
Programar los días,
Las horas, los minutos,
Los segundos,
Exprimir el tiempo.
Fundirme en tus proyectos,
En tus seguridades,
En tus búsquedas,
En tus huidas a lugares inciertos

Y Cuánto daría,
Sí mirando de nuevo tras el cristal
No viera la luz,
Pero sí pudiera tocarte.

1 comentario:

Anónimo dijo...

como todo lo que escribes...precioso