Los diputados de la Eurocámara han desestimado, por una amplia mayoría, un informe elaborado por la Comisión de Control Presupuestario del Parlamento Europeo (PE) por el que instaba a que los planes económicos futuros “encuentren la manera más rentable de utilizar los recursos financieros y humanos para prestar unos servicios más eficaces”. El diputado ponente pedía “el cambio progresivo de los vehículos oficiales existentes por coches ecológicos y la unificación de las tres sedes del PE en Bruselas”.
Únicamente, los eurodiputados han votado a favor de la propuesta incluida en el informe que pretende reducir los servicios de interpretación a sólo seis lenguas (francés, alemán, inglés, español, polaco e italiano), y traducción en los demás idiomas de la UE si se solicita previamente.
El informe, elaborado por el italiano Ville Itala (Partido Popular Europeo), animaba a que “se reduzcan las aportaciones económicas a los premios convocados por la Eurocámara”; mayor transparencia en la justificación de gastos de las dietas de los diputados; uso de la tecnología digital para achicar el millón de toneladas de papel que se usa para el trabajo ordinario, y, así, “disminuir la huella ecológica” que generan los eurodiputados.
El punto más controvertido del documento sugería unificar las tres sedes del Parlamento Europeo en Bruselas, y evitar la duplicidad que acarrea que el PE tenga sedes abiertas en Bruselas, Luxemburgo y Estrasburgo. Los desplazamientos de parlamentarios, funcionarios, asistentes, periodistas y personal auxiliar desde Bruselas –donde se realiza el trabajo habitual- hasta el hemiciclo de Estrasburgo –donde tienen lugar únicamente las reuniones plenarias- supone un gasto de 160 millones de euros anuales: un 9% del gasto total del PE. Sin contar la emisión de gases contaminantes que producen las 5.000 personas que viajan una vez al mes desde Bruselas hasta Estrasburgo.
Derek Vaugah, socialdemócrata británico, ha apoyado la iniciativa porque “estamos en tiempo de austeridad”. Por el contrario, la francesa Mathieu Véronique pidió a los diputados que “no se escuden en el control presupuestario para querer quitar la sede de Estrasburgo”.
“A favor de Estrasburgo”, se posicionó Thomás Ulmer, demócrata-cristiano alemán, que propone centralizar todas las dependencias del PE en la ciudad francesa. “Estrasburgo es un símbolo de la reconciliación franco-germana y no se puede abandonar”, ha sentenciado el eurodiputado alemán.
La polémica sobre qué ciudad debe acoger al PE provoca posiciones enfrentadas. Por un lado, Francia y Alemania se oponen a que Bruselas sea sede única del PE. Con el fin de evitarlo, el Senado francés votó, días atrás, en contra de la propuesta del diputado Itala. No obstante, la posibilidad de suprimir la sede de Estrasburgo es altamente improbable. Sería necesario reformar el Tratado de Lisboa, para lo que se requiere el acuerdo unánime de los Veintisiete Estados que forman parte de la Unión Europea. Un consenso que hoy parece imposible.
El hecho de que Estrasburgo sea considerada ciudad paradigmática de la reconciliación entre "franco-germana" se debe a que la región donde se encuentra Estrasburgo (Alsacia) es un territorio fronterizo e históricamente disputado entre Francia y Alemania. Hechos pretéritos que hacen que en Estrasburgo se encuentren las sedes de importantes instituciones pan-europeas: Tribunal Europeo de Derechos Humanos, Defensor del Pueblo Europeo, Consejo de Europa y el Parlamento Europeo.
1 comentario:
Mantener tres sedes del Parlamento Europeo en Estrasburgo, Luxemburgo y Bruselas cuesta a los europeos 160 millones. Un informe de la Comisión de Control Presupuestario pide que se unifique en una sola sede para ahorrar gastos e incluso contaminación. Los diputados de la Eurocámara han desestimado, por una amplia mayoría, un informe elaborado por la Comisión de Control Presupuestario del Parlamento Europeo (PE) por el que instaba a que los planes...
Publicar un comentario