Ha terminado el Día de Andalucía. No olvidéis mañana que seguimos siendo la Comunidad con la tasa de paro más alta de Europa, que nuestro tejido industrial es inexistente, que el 55% de los jóvenes están en paro, que el futuro de los jóvenes es el mismo que el de sus abuelos o que tenemos un modelo económico inservible porque creímos que la especulación nos haría ricos.
No olvidéis que Javier Arenas quiere ser ‘el cambio andaluz’ aunque votó NO el 28 de Febrero de 1980, ni de que José Antonio Griñán aceptó el pago de la deuda histórica por el suelo que nos sobra y no por el dinero que nos hace falta. Tampoco olvidéis que UPyD, que ha invitado hoy a los andaluces a un desayuno andaluz, quiere devolver la autonomía a Madrid y considera que la conquista del 28-F es un “chiringuito”. No os olvidéis tampoco de que IU apoya un pacto fiscal privilegiado para Cataluña que busca limitar la solidaridad del Estado.
Nos os olvidéis de Blas Infante, mártir de nuestra autonomía, y reivindicarlo fuera de las urnas institucionales. No os creáis que Blas Infante fue un abuelo tan ñoño como nos enseña Canal Sur. Exigidle a la televisión pública andaluza que os hable de la obra revolucionaria de Blas Infante y decid a los medios de comunicación que ya estáis cansados de que os cuenten quién tejió la bandera o cómo compuso el himno de Andalucía. Gritad que queréis conocer su revolución, no sus anécdotas de abuelo entrañable.
No os olvidéis de Andalucía, que no es otra cosa que un territorio con más de 8 millones de habitantes (comunidad más poblada de España), porque está harta de palmeros y medallistas. Recordar que el 25M tenemos una cita con la autonomía: o la refundamos para que sea nuestro instrumento para conquistar el futuro o se la entregamos a quienes buscan en esta tierra un ‘granero de votos’ que les dé pasaporte para ocupar los sillones de la autonomía en la que no creen. Reivindicad la autonomía, el orgullo de ser andaluz y exigid la atención del Estado cada día. No esperéis un año para pasear la conciencia andalucista.
No olvidéis que los jornaleros siguen sin tener tierra, que el 60% de la materia prima andaluza es transformada fuera de Andalucía o que la inversión educativa, por alumno, es tres veces inferior que en otras comunidades. No olvidéis que la utopía del 28-F necesita ser conquistada aún y que Andalucía no se alimenta ni de medallas ni de palmas. No olvidéis que el andalucismo es hoy más imprescindible que nunca y que el 25-M podéis votar a Pilar González, una andalucista de izquierdas y con conciencia andalucista a diario, para que reivindique Andalucía todos los días, aunque no sea 28-F.
¡VIVA ANDALUCÍA LIBRE!
No hay comentarios:
Publicar un comentario