Con motivo de las elecciones presidenciales francesas, Euractiv.fr, medio de comunicación galo especializado en información europea, ha entrevistado al socialista Diego López Garrido, exsecretario de Estado para Asuntos Europos, durante el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero. El también diputado en la Cámara Baja española ha lamentado “el estancamiento económico” al que Merkel y Sarkozy han condenado a Europa. Una situación que López Garrido cree que se suavizará si se abre un “nuevo ciclo político” europeo gestionado por líderes de la izquierda.
La socialdemocracia tiene depositada sus esperanzas en Francois Hollande, que de ganar las elecciones presidenciales francesas podría incentivar un “cambio de perspectiva” en la disciplina fiscal germánica que López Garrido indica que es una “obsesión” de Merkel que castiga a Europa a la recesión.
No obstante, el político español se muestra de acuerdo con la disciplina fiscal pero “con matices”, al contrario que el candidato del Partido Socialista de Francia, Hollande, que de ganar ya ha asegurado que renegociará el pacto de estabilidad que impide a los Gobiernos europeos tener cuentas públicas deficitarias.
López Garrido ha afirmado a Euractiv.fr que Sarkozy ha aceptado la doctrina alemana “sin responder adecuadamente a la crisis” y que el resto de Estados de la UE tuvieron que “humillarse” para evitar sufrir el ataque de los mercados o el deterioro de los diferenciales con el bono alemán.El también diputado en el Parlamento español critica el discurso inmigratorio de Sarkozy porque “está muy cerca de la xenofobia y tiene tintes antieuropeístas”.
Que los Gobiernos de izquierdas en la UE sean una minoría se debe a que “la izquierda perdió la batalla hace treinta años” porque hizo seguidismo de la política económica neoliberal de Reagan-Thatcher y eliminaron impuestos a los ricos para pasar a financiar los servicios públicos a base de deuda pública. En este sentido, considera que “el gran error del Gobierno de Zapatero” fue la eliminación de los impuestos sobre las grandes fortunas.
Ante la dificultad de los Estados para mantener la protección social, López Garrido rechaza el endeudamiento público y, a cambio, propone gravar las transacciones financieras, una reforma fiscal en los Veintisiete y diseñar una estrategia europea para incentivar la inversión en formación, investigación, nuevas tecnologías, etc.
El que fuera representante de España ante la UE, se ha referido al divorcio existente entre Europa y sus ciudadanos. Afirma que “no hay apego emocional a la UE” como sí lo hay para los Estados-nación. “Nadie dice debemos acabar con Francia o España, pero sí existe un ambiente antieuropeo”, ha aseverado López Garrido, que está convencido que “la crisis ha convertido a la UE en el chivo expiatorio”.
Para luchar contra la desafección de los ciudadanos al proyectos europeísta, López Garrido manifiesta que “necesitamos una integración europea más política” y ha adelantado que los partidos socialdemócratas europeos quieren presentar a un candidato socialdemócrata para presidir la Comisión Europea (CE) en 2014, justo después de las próximas elecciones al Parlamento Europeo.
Por último, ha señalado que la persona que presida la CE tendría que ser también el líder del Consejo Europeo. Para tal responsabilidad, López Garrido, ha expresado que Felipe González, expresidente del Gobierno de España, “sería un buen candidato” para la presidencia de la Comisión y cabeza visible del Consejo Europeo, aunque “lo ideal sería llegar a las elecciones a la Presidencia de la UE”.
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