Cómo sería la noche en Soledad a dos

Ahora que dormitas
que al día lo eclipsó la noche,
que la luna saluda cohibida
que la madrugada nos asila en su pecho
que la noche se embrutece
Ahora que tú
Más que nunca, estás en mi
ahora que añoro tu arropo, tu contacto,
tus cuchicheos, tu yo.
Que extraño tus manos abrazadoras
la calidez de tu tacto.
Ahora que tú duermes
sin abrazos, sin amparo
sin buenas noches
sin mis besos que por íntimos
buscarían perpetuarse hasta la mañana,
Atraparte, con deseos de acurrucarte,
dar luz a esta oscuridad
férrea, tenebrosa, tan nostálgica,
impidiendo tus desvelos.

Ahora que el mundo calla
que la vorágine se escondió
que no respondes a tu nombre.
Ahor que mi voz se hace silencio
Que la soledad entró en mis entrañas
que no hay calor capaz
de atemperar mi frío,
que arranca del alma
Nacido como respuesta
a la ausencia de ti.

Ahora que la frialdad
Me hiela el sueño
las pupilas, los ánimos,
y la emoción, por saberte dormido.
Ahora que te detuviste en el descanso.
Yaces, yazco,
yacemos solos.
¿Cómo sería ahora la noche
en soledad a dos?
Yo contigo, tú conmigo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Ahora que la frialdad
Me hiela el sueño
las pupilas, los ánimos,
y la emoción, por saberte dormido.
Ahora que te detuviste en el descanso.
Yaces, yazco,
yacemos solos.
¿Cómo sería ahora la noche
en soledad a dos?
Yo contigo, tú conmigo.